Cuando el alerce de los alrededores se agotó y el tren dejó de correr, Villa Alerce sufrió muchos años de postración, convertida en un núcleo habitacional huérfano de materia prima, carente de fuentes de trabajo, en medio de tierras pantanosas no aptas para el cultivo ni para la ganadería intensiva.
Sin embargo, en 1999, la villa, tanto tiempo relegada, dio un vuelco espectacular con la puesta en marcha de un proyecto global de vivienda, equipamiento, infraestructura educacional, de salud, seguridad, vial y urbanización, con una inversión estimada en 51 mil millones de pesos, que hoy se encuentra en plena realización.
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